domingo, 11 de enero de 2015

EL CIELO DE LOS ANIMALES. (castellano) – 2’ 30 “

Escuchaba el sermón de un cura con atención. Yo no profeso, pero respeto. A veces voy a la iglesia por otras causas, supongo que como muchos.

Me sorprende escuchar ciertas cosas, como la visión humano-céntrica del universo. Es una constante en muchas religiones. No entiendo el porqué de esta obsesión.

Seguro que si existe un Dios consciente creador, cualquier forma de vida tiene importancia para él, por lo que fueron creadas. Y que las diferentes formas de vida o de "sentimientos" no tienen porqué ser comprensibles de una especie a otra.

La religión es una necesidad y no una realidad. Está creada por el hombre (es una opinión).
La Mujer y el Hombre necesitan una parte espiritual para poder evolucionar mentalmente, que no quiere decir religiosidad. Es simplemente el reconocimiento del poder del cerebro en la interpretación de lo existente y también de lo incomprensible y que nos afecta.
Tampoco entiendo cómo en una sociedad como la actual pueden convivir aspectos religiosos con teorías científicas. O la teoría de la evolución se da por buena o desenchufamos el cerebro y aprendemos la descendencia de Adán y Eva. Es incongruente y manipulador. Los intereses van por sobre la dignidad intelectual.

Tampoco entiendo por qué se dan por indiscutibles los textos bíblicos.

Las transcripciones después de muchos años de los sucesos, la mentalidad de la época, la cultura imperante (incultura), y la parcialidad, hacen casi imposible una transcripción fiel, sin poner en duda la fuerza de lo que después de tantos años aún necesitaba explicarse se.

El cura comentaba que venimos del Todo y volvemos al Todo. En esta expresión, sí creo, aunque no de la filosofía católica del asunto.

Formamos parte del universo, sí. Después de nuestra muerte corporal sí volveremos a formar parte del Todo del Universo. Ya no tengo claro que vengamos elegidos de alguna forma y menos que tengamos una "función" en el mundo. Lo que tenemos es la posibilidad de aprovecharlo, ya que estamos aquí.

Cualquier ser vivo es tan importante como el ser humano. Si existe un lugar donde las conciencias de los seres que han vivido (un cielo) quedan temporal o definitivamente, no es un lugar VIP sino RIP.

La fidelidad indiscutible de un perro, la indefensión de una planta, la lucha de un pájaro para sobrevivir y cuidar su descendencia, tiene un valor incalculable a nivel de la Vida.

La única esencia que queda eternamente es la energía. Ni idea de en qué formas y conciencias es posible. Pero no hay un creador a nuestra imagen, no tenemos un cielo privado.
No somos tan importantes. Más bien perjudiciales para la Vida. Nos falta humildad, mucha.



JP

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