El riesgo
15-11-2014
Las Voces me susurran ya muy suavemente.
Quieren retirarse a descansar.
Depués de días y noches, en el momento más
inesperado, me comunican sus intenciones. Las tenia miedo, sobretodo tiempo
atrás, cuando aún no las conocía. Ahora ya no me sorprenden, me hablan muy a
menudo. Pero sí me asusta lo que me piden.
Cada vez quieren más, son más egoistas,
atrevidas, más agresivas. Pocas veces las hago caso, porqué no tengo muy claro
sus intenciones y me molesta el chantaje. Estan en mi cabeza. ¿Soy yo mismo? ¿Me
estoy volviendo loco?¿Son espíritus que me han poseido?
A veces, después de una “noche loca”, de
alcohol y de olvido, mis amigos me cuentan cosas que he hecho i que no recuerdo
en absoluto. Creo que toman el pelo, no puede ser cierto, no yo.
Sí en sueños, pero eso, sueños, libres y
aleatorios. Seguramente nacen en la base de datos cerebral y se mezclan con los
miedos, dudas, necesidades y excesos refrenados.
¿No será que la droga suave, que abre la
puerta del subconsciente, hace aflorar el interior, los espíritus y los deseos?
¿Debe ser como la hipnosis, que abre la puerta escondida semi-voluntáriamente?
Es desconcertante que desconozca tanto de mí
mismo o de mis inquilinos etéreos. ¿O soy yo mismo que desdoblo personalidades
de forma enfermiza, o que la droga me transforma, o mi yo real quiere salir y
pasar de todo?
La fragilidad de uno mismo, la pérdida de
control emocional por temas banales, la rabia contra la rutina desprestigiada
por mí mismo, la lepra.
Las Voces mienten. No creo que marchen
inocentemente. Las Voces ya deciden y mandan. Quien marcha a esconderse son el
yo antiguo, el miedoso.
Pero el yo auténtico, fuerte, valiente y
seguro sale del pozo. Ahora aprovecharé para hacer todo lo que quiera hacer.
Destrozaré a quien se interponga en mi camino
y conseguiré todo lo que quiera.
No tengo dudas ni males de conciencia.
Hoy comprobaré mi eficacia y mi poder.
Sudadera con capucha y una pistola de descarga eléctrica. Me apetece probarla.
También me llevo unas pastillitas milagrosas, por si la pistola no apresta a la discreción,
y prefiero una violación “consentida”.
De lo que estoy seguro es que me lo voy a
pasar de miedo.
Si nos encontramos hoy, te arrepentirás.Aunque yo no !
Ergen tirepse.
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