JEFE INDIO CHARRUA DE CHAPULTEPEK Y CHANGÓ

No sirven las imitaciones, no se puede comparar. Sólo su querido abuelo podría contarnos de dónde le venía. El pelo blanco era su DNI, su aviso, su imagen arraigada por rebeldía.

Ese pelo era el contraste de la noche, esa vieja conocida, su amiga. Un profundo respeto le afligían el alcohol y las sustancias psicotrópicas y transformadoras del pensamiento.

Ya de muy temprana edad la vida la emprendió con él y tomó su camino con sus circunstancias. La vida que le haría habitual del lado oscuro con su propia fuerza y su respeto al descontrol, que le rondaba a menudo.

Farándula, arte, noche, vivir! Difícil dominio en entorno de ciénaga, trabajos duros de vida al límite, de entorno traidor, superviviente.

Su historia sobrepasa lo probable para calificarse aventura. Algún día lo contará, o sólo nos dará unas pinceladas. No es fácil contar como se vive algo, ya que es causa de serlo.

Vida en lo profundo del bosque tropical, agente antidroga, músico percusionista como su corazón. Indio de alma, ritmo africano y serenidad con toques de niñez. La que no tuvo.

Alma sudorosa, joven de la sinrazón, en un lugar casi por error, fuerte.

A veces se ve al indio y su perro, luciendo la misma melena, paseando como inseparables. Es un grande.

JP